Citas Bíblicas

EL DON DE LENGUA

El don de lenguas es uno de los dones de mayor popularidad entre el mundo autodenominado “cristiano”. Existe una gran cantidad de personas que afirman tener el don de lenguas; a tal punto, que difícilmente alguien allegado a los cultos evangélicos no se haya tropezado alguna vez con una persona que asegura tener ese don
Muchas de las consultas que tenemos a diario están referidas a este don. ¿Qué hay de cierto acerca de él?
La gran mayoría de las personas que afirman tener el don de lenguas en realidad no lo posee. Sólo están sugestionadas y creen tener ese don, aunque en su interior dudan que esa fuerza que los impulsa a hablar de manera ininteligible provenga del Espíritu Santo.
Existen además de los “sugestionados” otra gran cantidad de personas que solo aparentan hablar en lenguas. Es decir, hacen como que hablan alguna lengua aunque en realidad no dicen nada coherente.
Y por último, debemos reconocer que existe una minoría, (pequeña si se la compara con los otros dos grupos) que verdaderamente posee ese don.
Antes de referirnos a estos verdaderos creyentes, vamos a analizar un poco lo que se dice acerca del don de lenguas.

DISTINTOS ARGUMENTOS SOBRE UN MISMO TEMA:

Hay diversas interpretaciones entre las distintas denominaciones: Por un lado están los que aseguran que ese don sigue en vigencia; y por otro lado están los que lo niegan.
Estos últimos apoyan sus dichos en el siguiente pasaje:

“El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.” (1Co:13:8-9)

Bueno, hemos de coincidir que si nos basamos en este pasaje para decir que el don de lenguas en la actualidad no tiene vigencia, entonces tampoco tienen vigencia la profecía y la ciencia.
Ahora, si decimos que el don de ciencia no tiene vigencia, entonces estamos ante un verdadero problema.
Pero lo cierto es que el pasaje en cuestión dice que “cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte (la ciencia, la profecía y la lengua) se acabará.”
Ahora cabe preguntarse: ¿Cuándo vino lo perfecto para que lo que era en parte se haya acabado?
Los defensores de esta hipótesis, dicen que “lo perfecto” es la palabra de Dios. Es decir, suponen que Pablo se refiere a la Biblia cuando dice “lo perfecto”
Es justo reconocer que eso es solo una suposición, pues no es lo que el pasaje deja entrever. En ningún momento Pablo dice que lo perfecto, (en este pasaje) sea la palabra de Dios.
En mi opinión, lo “perfecto” está relacionado con “conocer” y “ver”
Veamos lo que dice el versículo doce, dentro del contexto:

“El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará... Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” (1Co:13:8-12)

En base a este versículo podemos comprobar que cuando venga "lo perfecto" dejaremos de ver "oscuramente" y veremos "cara a cara"
Otra de las cosas que sucederá, cuando venga "lo perfecto" es que dejaremos de conocer "en parte" y "conoceremos como fuimos conocidos".
De manera que, otra vez nos preguntamos: ¿Cuándo comenzamos a ver “cara a cara”? ¿Cuándo dejamos de ver “oscuramente”? ¿cuándo dejamos de conocer en parte? y ¿Qué es eso de que conocemos como fuimos conocidos?

Los creyentes, en la actualidad, poseemos las primicias del Espíritu. (Ro:8:23)
Es decir, solo tenemos parte del Espíritu de Dios, por eso Pablo dice que conocemos “en parte” y vemos “oscuramente”
Sólo tenemos las primicias del Espíritu, y esto será así, hasta la redención de nuestro cuerpo.
Veamos lo que dice el versículo:

"Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo." (Ro:8:22-23)

En base a esto, creemos que "lo perfecto" acontecerá el día de la redención de nuetro cuerpo.
De manera que, en mi opinión, aun "lo perfecto" no nos ha llegado. Y si "lo perfecto" aun no ha llegado, entonces debemos admitir que los dones aun siguen vigentes; pues lo que da por terminado aquello que es "en parte", es la llegada de "lo perfecto."
A nuestro entender todos los dones tienen vigencia en la actualidad.
Pero esto no significa que todos aquellos que dicen poseer ese don, en verdad lo tengan. Al contrario, creemos que muy pocas personas poseen ese don.
Pensamos que la mayoría de nosotros jamás se ha cruzado con uno de estos verdaderos creyentes.

ALGUNAS CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA:

-Toda persona que posee un don del Espíritu Santo, tiene dominio sobre ese don. (1Co:14:32) De manera que no se justifica que hablen y hablen sin poder detenerse, como hacen aquellos que hemos presenciado.
-Toda persona que tenga el don de lenguas debe pedir en oración poder interpretar lo que dice y si no, no hablar.(1Co:14:13)
-Creemos que no es necesario estar “tocado” por el Espíritu en determinado momento para hablar en lengua; sino que la persona que posee ese don, puede hablar a voluntad cuando lo desee, y callarse cuando es necesario que así lo haga.

-Todas las personas con las cuales nos hemos encontrado que decían tener el don de lengua, reconocieron ignorar lo que decían.
Ahora bien: Si ellos no saben lo que dicen: ¿Cómo podemos decir “Amén” si ni siquiera ellos saben lo que dicen?
-A nuestro entender, todas esas personas hablaban dominadas por un espíritu, pero no precisamente el Espíritu Santo.

-Esto no quiere decir que no haya personas que verdaderamente posean ese don. Reconozco que si nos guiamos por lo que la Escritura dice, ese don, (y todos los dones) aun sigue vigente.
-Finalmente, creemos que por ahí andan personas bien intencionadas que verdaderamente poseen el don de lengua. Aunque debo confesar que nunca en mi vida me crucé con uno de estos hermanos.

Ante cualquier duda, comentario, o desacuerdo, sírvase enviarnos un correo a citasbiblicas@yahoo.com.ar